Primero fue el escándalo del dieselgate. Ahora el grupo Volkswagen se vuelve a ver envuelto en polémica por posible fraude con un nuevo software que afecta a las emisiones de motores diésel V6. Esta vez Audi con los modelos A6 y A7 de seis cilindros en V y 3.0 litros TDI que desarrollan una potencia máxima de 272 CV.
Audi está siendo investigada por la Oficina Federal para Vehículos a Motor (KBA). Al parecer los Audi A6 y A7 turbodiésel V6 incorporan un dispositivo que altera las emisiones superando los máximos legales. El software hace un filtrado de las emisiones a través de tecnología AdBlue dentro del catalizador y se desconecta de forma habitual en el momento que detecta que éste empieza a terminarse. Este sistema hace que la potencia de estos modelos no se vea comprometida, pero a costa de superar las emisiones legales.
Parón en la producción de estos modelos de Audi
De confirmarse el fraude, el Gobierno alemán llamaría a revisión unas 60.000 unidades. Por ello, Audi ha tenido que interrumpir la producción, así como la comercialización en todos los mercados de ambos modelos. Únicamente en Estados Unidos han podido continuar comercializando estos modelos.
Por parte de la marca han asegurado que se trata de un error y que no han sido conscientes de dicha manipulación. Audi se ha comprometido a ofrecer una actualización del software. Con esta actualización se subsanará error una vez que la KBA resuelva la investigación.
De momento la empresa ha decidido aplazar la entrega a los clientes de la séptima generación del A6 y la primera del A7 Sportback.
Audi A7
En cualquier caso, entre el dieselgate y el actual escándalo, la automotriz alemana y en su conjunto el grupo Volkswagen se enfrenta a un desembolso importante de dinero . Esto ha llevado a Audi a replantearse una nueva estrategia, la cual consistiría en ir desinteresándose por el diésel e invertir en el coche eléctrico. Este nuevo plan de Audi propone el lanzamiento de 20 modelos nuevos eléctricos antes de 2025.
