En el Salón del Automóvil de Los Ángeles se podrán ver muchas novedades, y entre ellas algunas muy interesantes en el mundo de la competición. La que más ha llamado la atención, sin duda, a causa de los cambios tan importantes que presenta, es el recién salido del horno Porsche 911 RSR. Es el modelo que competirá en 2017 en el Campeonato del Mundo de Resistencia FIA, que incluye las 24 horas de Le Mans.
Este modelo no sólo llama la atención por la radicalidad de la que hace gala, también porque se trata del primer 911 que lleva el motor en posición central. La motorización es la misma: mecánica bóxer de seis cilindros y 4.0 litros, pero queda situado por delante del eje trasero y no por detrás como se había hecho hasta ahora.
Este cambio ha propiciado que el vehículo haya tenido que desarrollar desde cero muchos de sus componentes, como la suspensión, la carrocería o la transmisión. No sabemos si eso significará que veremos un Porsche 911 de calle con motor central, pero lo que sí quiere decir por ahora es que habrá un RSR con 510 CV de potencia.
El Porsche 911 RSR contará con asistencias a la conducción, con un sistema de radares que detectará a otros rivales para evitar choques llamado Collision Avoid System; así como unas barras antivuelco y un nuevo asiento de competición. También le han añadido un salvaje alerón trasero, que hereda de su hermano mayor 919 Hybrid.
El nuevo 911 RSR se estrenará en las 24 horas de Daytona en enero de 2017, y podremos ver en acción esos 510 caballos de potencia.
